Hace más de 4.000 años que los médicos chinos descubrieron que el cuerpo humano esta recorrido por una serie de canales o meridianos que conectan todas las estructuras del cuerpo.

Para comprender mejor el sistema de meridianos primero habrá que entender que es Qi. Qi es la energía vital que llena el universo y fluye continuamente por la naturaleza. Es un principio activo que forma parte de todo ser vivo.

Existen tres tipos generales de Qi: El Cielo o universo tiene Qi celeste (Tian Qi), que está formado por las fuerzas que los cuerpos celestes ejercen sobre la tierra, tales como la luz del sol, la luz de la luna o los efectos de la luna sobre las mareas.
La Tierra tiene Qi terrestre (Di Qi), que absorbe el Qi celeste y está influido por el mismo.
El Hombre posee Qi humano (Ren Qi), influenciado por los otros dos.

Los Meridianos y los canales son una densa red de conexiones con un curso simétrico entre derecha e izquierda por el cual fluye el Qi. El Universo y el Hombre son Qi, el Qi es tanto materia como sustancia sutil, tiene la función de mover, calentar, transformar, proteger, contener, … en pocas palabras, el Qi es la energía que permite la vida.

Cuando los Meridianos desarrollan correctamente su función de regular el movimiento del «Qi”, el hombre goza de buena salud. Se dice que, sí un meridiano está “enfermo”, la enfermedad puede transmitirse al órgano, pero también puede ocurrir, al contrario: en ambos casos, la Medicina Tradicional China interviene en el meridiano para favorecer la curación.

El sistema de canales comprende 12 meridianos principales, 8 meridianos extraordinarios y los colaterales.
Los meridianos extraordinarios son los primeros en formarse y están en la base de la estructuración de la vida. Los podemos imaginar como servidores de energía y, directamente o indirectamente, se originan en el Riñón.

Los meridianos Vaso Concepción (VC) y Vaso Gobernador (VG) se consideran el eje del cuerpo. El VC se desarrolla en la parte delantera, representa los aspectos Yin, garantiza la calidad de las sustancias nutritivas y su circulación. VG se desarrolla en la parte trasera, hasta la cabeza, atravesándola, relacionado con las energías Yang, permite la rectitud, gobierna y controla, proporciona energía a todos los meridianos Yang, ayuda al cerebro y permite la apertura de los orificios, es decir, de los sentidos.